viernes, 17 de mayo de 2013

No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.

 NO DEJES PARA MAÑANA LO QUE PUEDES HACER HOY.

 Había una vez un chico que nació enfermo. Una enfermedad que no tenía cura.
Con 17 años, y podía morir en cualquier momento. Siempre vivió en su casa, bajo el cuidado de su madre. Ya estaba harto y decidió salir solo una vez. Le pidió permiso a su madre y ella acepto.
Caminando por la calle vio muchas tiendas.
Al pasar por una tienda de música y ver el escaparate, notó la presencia de una chica de su edad. Fue amor a primera vista. Abrió la puerta y entró sin mirar nada que no fuera ella.
Acercándose poco a poco, llegó al mostrador donde se encontraba ella. Ella lo miró y le dijo sonriente:
- "¿Te puedo ayudar en algo?"
Mientras, él pensaba que era la sonrisa más hermosa que había visto en toda su vida. Sintió deseos de besarla en ese mismo instante. Tartamudeando le dijo:
- Si, eeehhh, uuuhhh...me gustaría comprar un CD".
Sin pensar, tomó el primero que vio y le dio el dinero.
- "¿Quieres que te lo envuelva?" - Preguntó la niña sonriendo de nuevo.
Él respondió que si, moviendo la cabeza; y ella fué al almacén para volver con el paquete envuelto y entregárselo. Él lo cogió y salió de la tienda.
Se fue a su casa, y desde ese día en adelante visitó la tienda todos los días para comprar un CD. Siempre se los envolvía la niña para luego llevárselos a su casa y meterlos a su habitación.
Él era muy tímido para invitarla a salir y aunque lo intentaba, no podía. Su mamá se enteró e intentó animarlo a que se aventara, así que al siguiente día se armó de coraje y se dirigió a la tienda.
Como todos los días compró otra vez un CD, y como siempre, ella se fue al almancen para envolverlo. El cogió el CD; y mientras ella no estaba mirando, rápidamente dejó su teléfono en el mostrador y salió corriendo de la tienda.
A los dos o tres días, el telefono sono , y  su madre contestó:
- ¿Diga?",
Era la niña, preguntó por su hijo; y la madre desconsolada, comenzó a llorar mientras decía:
- "¿Que, no sabes?. Murió ayer".
Hubo un silencio prolongado, excepto los lamentos de su madre. Más tarde; la mamá entró en el cuarto de su hijo para recordarlo. Ella decidió empezar por ver su ropa, así que abrió su habitación. Para su sorpresa se topó con montones de CD envueltos. Ni uno estaba abierto.
Le causó curiosidad ver tantos y no se resistió; tomó uno y se sentó sobre la cama para verlo; al hacer esto, un pequeño pedazo de papel salió de la cajita plástica. La madre lo recogió para leerlo y decia:
" Hola!!!, estas super guapo, ¿quieres salir conmigo?". Sofía.
De tanta emoción, la madre abrió otro y otro pedazos de papel en varios CD; y estos decían lo mismo.
Moraleja: No esperes demasiado para decirle a ese alguien especial lo que sientes. Díselo hoy. Mañana puede ser muy tarde.

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